El Consell de la Informació de Catalunya (CIC) presentó una parte sustancial del proyecto de reforma del Codi Deontològic en la conferencia anual de los consejos de la información de Europa (press councils), celebrada en Bruselas los días 9 y 10 de octubre y a la que asistieron el presidente de la entidad, Roger Jiménez, y el secretario general, Albert Garrido.
La delegación catalana fue la primera en intervenir al inicio de la jornada, dedicada a los cambios producidos en la autorregulación periodística. Roger Jiménez focalizó la versión revisada y ampliada del Codi en los retos deontológicos que plantean Internet y las redes sociales, aunque, puntualizó, los principios de la ética periodística son comunes para todos los medios y plataformas sin ningún tipo de distinción. Sin embargo, las características de Internet han propiciado una amplia casuística que plantea nuevas consideraciones deontológicas para la práctica profesional.
El “derecho al olvido” y el anonimato
El presidente del CIC concretó su presentación en cuatro puntos: responsabilidad editorial, transparencia y rigor, permanencia de los documentos en línea y autoría y plagio. En cuanto a la permanencia indefinida en la red de los documentos y materiales audiovisuales, motivo de una amplia y encendida polémica, el anexo del Codi dedicado a este punto plantea la necesidad de conciliar adecuadamente el interés público con los derechos individuales. En cualquier caso, la invocación del “derecho al olvido” no debe ser motivo para la destrucción inmediata de elementos que forman parte de un “archivo general” o “memoria viva”, que son patrimonio colectivo y que eventualmente pueden ser de interés para historiadores o investigadores sociales.
A lo largo del coloquio que siguió a la presentación, algunos delegados se refirieron al grado de consenso existente en Cataluña con respecto al Codi. Otros, aludieron a la frecuente vulneración de la ética que, en general, se observa en los medios debido a la difusión de comentarios anónimos que llegan a las redes sociales. En respuesta a la intervención del representante de Montenegro, el presidente del CIC precisó que en una sociedad democrática difícilmente se pueden encontrar razones que justifiquen el anonimato.
Fotografia de grup de los participantes en el Ayuntamiento de Bruselas.
***BRUSSELS, BELGIUM – 10/10/2014 Photo by Jan De Meuleneir/ Photonews***
La tecnología digital y los límites geográficos de Europa
La evolución de los consejos de la información en Europa el último año, los retos que presentan la tecnología digital y la gestión de la información en Internet, así como la eventual ampliación de los límites geográficos de los consejos de la información ocuparon buena parte de los trabajos de esta 16 ª conferencia de la AIPCE (Alliance of Independent Press Councils of Europe), organizada por los dos consejos belgas y que contó con la asistencia de delegaciones de 29 países. La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) estaba representada por Manuel Núñez Encabo, presidente de la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología.
El representante de Finlandia, Risto Umonen, aportó la experiencia acumulada en su país para fundamentar la obligación que tiene la prensa de corregir los errores, bien por iniciativa propia o atendiendo el derecho a réplica que asiste a los lectores. Su exposición abundó en ejemplos sobre la profundidad y trascendencia de los errores, e incluso de los errores deslizados en las propias notas de corrección, como por ejemplo que Fabiola es la viuda del ex-rey de Holanda y no la reina de Luxemburgo; que el hijo político del rey de España es sospechoso de delito y no el cuñado, o que la actual reina Letizia lo es del principado de Asturias… Pero también se discutió la efectividad de las correcciones cuando, en la red, los agregadores de noticias toman siempre como referencia la información publicada en primera instancia, que nunca acompañan con la corrección o rectificación publicada posteriormente.
También se abordó la cuestión de cuáles deben ser los límites de la AIPCE y en qué condiciones se podrían ampliar. El representante de Austria, Alexander Warzilek, dijo que ni el espacio geográfico, ni el político (la Unión Europea), ni la composición del Consejo de Europa le parecen suficientes, y planteó como referencias válidas para definir el espacio europeo lo que defiende Europa: los derechos humanos, los valores democráticos y el imperio de la ley. A partir de ahí propuso que, como ha hecho hasta ahora, la AIPCE se circunscriba a los países europeos con especial énfasis hacia las repúblicas balcánicas, manteniendo vínculos de cooperación con organizaciones de fuera de Europa, y puso como ejemplos la asistencia a la conferencia de Bruselas de delegaciones de Sudáfrica y de Myanmar.
La difícil independencia
El punto dedicado a la preservación de la independencia política de los consejos promovió un debate en el que los intervinientes estuvieron de acuerdo en que depende, principalmente, del grado de democracia y de libertad de los medios de cada Estado. Lorena Boix-Alonso, responsable de la unidad Convergencia de Medios y Contenidos de la Comisión Europea, subrayó en su ponencia la necesidad de que los consejos de la información colaboren con las autoridades de cada Estado e intervengan en las decisiones que aquellos adopten.
Al final de la reunión se acordó que la conferencia de 2015 tendrá lugar en Viena bajo la organización de la Österreichischer Oresserat. Con el fin de dinamizar la cooperación y la comunicación entre los consejos europeos y de fuera de Europa se creó un grupo de trabajo permanente integrado por los consejos de Bélgica, Austria y Kosovo, que gestionará las actividades de la AIPCE a lo largo del próximo año. Al mismo tiempo, se confirmó a la británica Independent Press Standards Organization (IPSO), sucesora de la Press Complaints Comission, como gestora de la web de la AIPCE.