Los consejos de prensa europeos afrontan la crisis de la comunicación
La libertad de prensa está en peligro en Europa, donde presenta un retroceso manifiesto que es motivo de seria preocupación, según se subrayó en la conferencia anual de la Alianza de Consejos de Prensa (AIPCE), celebrada en Viena del 7 al 10 de octubre con la participación de 32 representaciones -entre otras la del Consejo de la Información de Cataluña (CIC ) – , así como 12 observadores de otros países.
El director de la organización “Ethical Journalism Network”, Aidan White, urgió a los consejos de prensa, en Europa y el resto del mundo, a unirse en un programa global para situar la ética periodística como un objetivo prioritario en la lucha por la libertad de expresión y estar así en condiciones de combatir la propaganda y la desinformación, así como el discurso del odio en Internet propiciado por algunos gobiernos y grupos extremistas contra los inmigrantes y refugiados. Concretamente, se plantea la necesidad imperiosa de fortalecer el periodismo con un doble compromiso, personal y ético, como antídoto del flagelo de la desinformación, del terrorismo, de los extremistas políticos, de los manipuladores gubernamentales y los predadores online. Destacó también la obligación moral de la Unión Europea de defender la libertad de prensa y hacer que los Estados miembros rindan cuentas de sus actos con respecto a este derecho fundamental.
Los reunidos se hicieron eco de esta crisis de comunicación causada por la intoxicación política, el dominio corporativo de la red, los abusos online y la concentración de medios. Pero también se mostraron de acuerdo en que la respuesta no debe consistir en aprobar nuevas leyes, que abrirían la puerta a imponer más límites a la libertad de expresión, sino en poner en marcha un programa para emplear modelos de ética periodística conjuntamente con universidades y otros centros de formación teniendo siempre los códigos deontológicos como referencia. También se trabaja para abrir un amplio debate en Europa y el mundo entre periodistas, académicos y el público sobre la necesidad de una comunicación pública responsable y digna de confianza.
Las diversas intervenciones criticaron que el discurso político y la comunicación corporativa de nuestro tiempo no consideren esencial la necesidad de una información veraz y evitar el engaño, la incitación al odio, la violencia, la misoginia online o la discriminación contra los individuos o minorías vulnerables, que es una virtud cardinal del periodismo y vital para asegurar una comunicación online respetuosa. Una autorregulación efectiva en las empresas del sector abriría la puerta a un nuevo diálogo con las audiencias sobre cómo mejorar la calidad de la comunicación pública y ayudaría a promover alternativas a nuevas leyes, siempre indeseables. La Asociación Mundial de Periódicos ( WAN ), El Instituto Internacional de Prensa ( IPI ) y la Federación de Periodistas Europeos ya se han unido a la propuesta.
El papel de los consejos de prensa
La Asamblea evaluó el papel de los consejos de prensa con sentido autocrítico. El público, particularmente los jóvenes, son bastante críticos sobre la eficacia de estas organizaciones, y hubo pleno acuerdo en señalar que deberían ser más rápidos en sus declaraciones e intervenir en temas puntuales , como el atentado contra el semanario satírico Charlie Hebdo , las fotos de víctimas en Ucrania , Turquía y otros lugares, o el caso del copiloto de German Wings que estrelló el avión en los Alpes . También se apuntó la importancia de tener más presencia en las redes sociales.
Información vs. publicidad
El presidente del CIC, Roger Jiménez, participó en uno de los grupos de trabajo dedicado a establecer las diferencias entre los materiales periodísticos y los publicitarios. Después de aportar las experiencias de los últimos años y las quejas recibidas del público sobre periodistas famosos que se prestan a anunciar determinados productos, marcas comerciales o grupos bancarios, se hizo eco del informe de una comisión de expertos creada ad hoc por el CIC en el que se pone el énfasis en aquellas circunstancias en que el anunciante contrata un / a periodista sin que esta colaboración sea ampliamente conocida por la audiencia (por ejemplo, para impartir cursos de formación de portavoz a los directivos de la empresa o para presentar un evento corporativo).
Después de estudiar estos y otros casos en varios países bajo fenómenos conocidos como “brand content” o “native advertising”, el grupo de trabajo de la AIPCE recomendó encarecidamente a los medios de comunicación que separen claramente los contenidos periodísticos de los publicitarios, que hagan uso de la palabra “anuncio” o “colaboración comercial” cuando no quede suficientemente claro, o que se inserte el logo del anunciante. En todo caso, sólo se considerará un texto redaccional aquel que haya sido elaborado exclusivamente por un / a periodista sin interferencias publicitarias.
Otro grupo de trabajo, donde participó el secretario general del CIC, Albert Garrido, examinó el comportamiento de los medios de comunicación en el tratamiento del terrorismo y la crisis de los refugiados. Al respecto, se acordó que es necesario revisar el lenguaje y distinguir entre inmigrantes, refugiados y aquellas personas que buscan asilo debido a que peligra su vida o integridad en su país de origen.
La AIPCE, nacida en 1999 en Londres, agrupa los consejos de prensa independientes de Europa, pero acepta también la presencia de observadores. Los asistentes a la reunión de Viena aprobaron por unanimidad que la próxima conferencia anual se celebre en Estocolmo, dado que Suecia conmemorará en 2016 el centenario de la creación del “ombudsman” de prensa y 250 años de libertad de expresión en el país. Una terna formada por los representantes de Suecia, Austria y Hungría se hará cargo de la organización del programa.