Los periodistas tenemos que volver a los principios básicos y valores fundamentales de nuestro trabajo, tales como la ética, el buen criterio y la autorregulación, principios que están plenamente establecidos con la precisión, informaciones basadas en hechos, independencia editorial, imparcialidad, humanismo y transparencia. Así se refirió al problema de las “fake news” Aidan White, fundador y actual presidente de Ethical Journalism Network, en la conferencia que cerró la jornada organizada por el Consejo de la Información de Cataluña (CIC) el 30 de abril.
“Las mejores personas para gestionar aspectos relacionados con contenidos online deben ser, necesariamente, seres humanos sensibles -dijo White- porque el periodismo del futuro será, con toda probabilidad, aquel donde encontraremos periodismo informático e inteligencia artificial trabajando mano a mano con la inteligencia social de los profesionales de la información “.
Aidan White hizo una crítica de las grandes corporaciones tecnológicas para que no apostaron en su momento para regular la información que se publicaba en sus plataformas, provocando el surgimiento en masa de fake news. Pero, a pesar de los problemas que abordan las sociedades debido a las falsedades y desinformación que circulan por las redes sociales, el periodista británico se mostró optimista ante las importantes iniciativas que se están llevando adelante en Europa y América orientadas a desarrollar nuevos mecanismos para atraer la confianza del público. “Pero, a fin de que todos estos esfuerzos aporten resultados necesitamos líderes políticos, escritores y periodistas que trabajen a fondo con su ejemplo y el compromiso en la tarea urgente de ayudar al público a distinguir entre lo que es fiable y los contenidos tóxicos , maliciosos y desprovistos de valor. ”
La Jornada, que se celebró en el salón de actos del Colegio de Periodistas, tenía por título “La nueva ética de la comunicación en tiempos de fake news” y contó con la colaboración de la Generalitat y el propio Col Colegio. En la sesión inaugural, el vicedecano, Joan Maria Morros, y el presidente del CIC, Roger Jiménez, destacaron el hecho preocupante de que 8 de cada 10 españoles no saben distinguir entre las noticias falsas y las de calidad, y 4 de cada 10 contribuyen, directa o indirectamente, a difundir rumores.
La importancia de la autorregulación periodística en diversos ámbitos para no caer en la trampa de las ‘fake news’ fue una constante en la jornada, al igual que también se habló del papel que tienen los medios de comunicación – cada vez más olvidado – de educadores de la ciudadanía. Sin ir más lejos, el vicepresidente del CAC, Salvador Alsius, uno de los ponentes en la mesa redonda sobre el papel de los defensores de la audiencia – ombudspersons – afirmó que la alfabetización mediática es un imperativo por el que hay que apostar, ya que, según dijo , “la nueva brecha digital, será entre quien utiliza la tecnología de manera pasiva, consumista y irreflexivamente y quien lo hace de manera reflexiva, crítica y creativa”.
Entre los participantes destacaron la decana de la UAB, Maria José Recoder, el decano de la UIC, Alfonso Méndiz, y Marçal Sintes, director del Instituto de Investigación en Comunicación y Relaciones Institucionales de la URL. También, el defensor del lector de La Vanguardia, Suso Pérez, la ex presidenta del CIC, Llúcia Oliva, así como los miembros del CIC Carles Ruiz, profesor de la URL, y Josep Rovirosa.
En la jornada también se trató sobre el debate entre el control de los medios al poder y cómo el poder afecta a los medios. El miembro del Consejo de Garantías Estatutarias Marc Carrillo habló sobre la falta de la regulación del secreto profesional en España, mientras aseguraba que aunque el ejercicio de la profesión periodística es el único reconocido en la Constitución Española, aunque hay margen para una regulación de los medios de comunicación para que no queden secuestrados bajo ningún poder.