Con motivo de la discutida cobertura informativa que algunos medios de comunicación están haciendo sobre el caso de la niña gallega Asunta Basterra Porto, el Consell de la Informació de Catalunya, (CIC), recuerda que la autorregulación periodística es el sistema de funcionamiento de la prensa catalana desde hace veinte años.
Más de ochenta medios de comunicación catalanes, participan a través de su adhesión en el CIC, creado hace dieciséis años, por iniciativa del Col·legi de Periodistes.
En el marco del sistema de autorregulación, la mayoría de los medios catalanes se ha comprometido a respetar el Código Deontológico, aprobado el año 1992 para el conjunto de la profesión periodística.
En estos momentos es conveniente recordar que el artículo 9 de este código que se tienen que “respetar el derecho de las personas a su propia intimidad e imagen, especialmente en situaciones de vulnerabilidad y enfermedad y en casos o acontecimientos que generen situaciones de aflicción o dolor, evitando la intromisión gratuita y las especulaciones innecesarias sobre sus sentimientos y circunstancias”… . El artículo 11 recuerda que se tiene que tratar con un cuidado especial la información referente a menores.
La autorregulación incluye la máxima libertad de expresión y responsabilidad de los periodistas. De acuerdo con esta responsabilidad, los profesionales tienen que tener en cuenta que los principios éticos y los valores de la profesión cuando trabajan. Casos como el de la muerte de Asunta, muestran la importancia de reflexionar sobre qué problemas éticos plantea cada información y la necesidad de tomar ciertas decisiones informativas tras discutir la cuestión entre periodistas que tengan diferentes puntos de vista en la misma redacción.
Los periodistas tienen que valorar de qué manera pueden realizar su deber de informar, respetando los derechos de las personas afectadas. El derecho de informar no excluye la posibilidad de valorar si se pueden eliminar cuestiones personales que no afecten a la verdad y comprensión de la noticia. También es útil preguntarse si la información puede centrarse menos en las personas y más en las deficiencias del sistema.
En el momento de tomar decisiones éticas, es importante fijarse en quien son las personas afectadas por las decisiones periodísticas y las consecuencias de las informaciones. ¿Qué pasaría si la situación fuera a la inversa y el periodista fuera la persona sobre la que se está informando?