La clausura del ciclo ‘Los retos éticos del periodismo’ se convierte en un acto de reivindicación en favor de la independencia y la dignidad profesional. Y, también, en un homenaje a la generación de periodistas que pusieron el oficio al servicio de la democracia y los derechos humanos
El ciclo “Els Reptes Ètics de Periodisme”, organitzaor el Col·legi de Periodistes de Catalunya y el Consell de la Informació de Catalunya (CIC) ha celebrado este lunes 12 de diciembre su sesión de clausura. Esta iniciativa ha contado con seis jornadas donde se ha reflexionado sobre la responsabilidad social del periodismo coincidiendo con el treinta aniversario de la proclamación del Código Deontológico de los Periodistas de Catalunya i los 25 años de la creación del CIC.
La sesión, que se puede recuperar en este enlace, ha tenido lugar en la sala de actos del Col·legi de Periodistes como el que lo inauguró, el 22 de septiembre. Lo han introducido el decano del Col·legi, Joan Maria Morros, i el presidente del CIC, Josep Carles Rius.
El decano ha insistido en la idea de que hace falta más periodismo que nunca y ha reclamado más recursos a las administraciones públicas para hacerlo posible. Ha anunciado también que el Col.legi trabaja para hacer posible un nuevo congreso de periodistas, antes de 2025, para reflexionar sobre una posible revisión del Código deontológico. Y ha citado como puntos para esta reflexión la afectación del uso de la Intel·ligència Artificial a les redaccions o el silencio que el periodismo ha mantenido siempre delante del suicidio.
Rius ha hecho balance de las primeras cinco jornadas del ciclo, que han tratado de la necesidad de hacer frente a los discursos del odi, de la independencia profesional y de la libertad del periodista, de la precariedad laboral, del respeto a la dignidad de las personas y de la lucha contra la brecha de género.
Ha destacado el papel de las universidades que han participado en esta iniciativa -Autònoma de Barcelona, Pompeu Fabra, Ramon Llull y Rovira i Virgili- y la función que ha tenido como “reflexión colectiva” y “diálogo entre generaciones: las que están trabajando, las que se preparan para hacerlo y las que más han hecho por el prestigio de la profesión”.
Precisamente, el acto de clausura de “Los retos éticos del periodismo” ha querido rendir homenaje a los periodistas que plantaron cara a la dictadura, ejerciendo de maestros de las generaciones que han venido después, y que lideraron el proceso hacia el Código Deontológico. Rius, que ha calificado este ciclo de “reivindicativo” en un momento de amenazas y fragilidad de derechos que creíamos consolidados, ha terminado su intervención afirmando que el oficio necesita el Código y referentes éticos como los de los periodistas que lo aprobaron. “Su compromiso sigue bien vivo”, ha dicho.
En el transcurso del acto se proyectó un resumen de las cinco jornadas precedentes y el documental “L’origen del Codi”, un reportaje inédito producido por el CIC. El primer documento recoge las reflexiones más destacadas de los más de 20 periodistas y académicos que han intervenido en las diferentes mesas redondas del ciclo “Los retos éticos del Periodismo”. El segundo es un reportaje inédito donde se explica, en boca de los propios periodistas que fueron protagonistas, porqué y cómo nació el Código deontológico. Es, a su vez, un homenaje a la generación que a la salida de la dictadura se comprometió con la ética periodística y un documento que quiere preservar su memoria.
La vicedecana del Colegio, Núria de José, ha introducido la mesa redonda “El Código Deontológico, más necesario que nunca”, en la que han participado Salvador Alsius, Lucía Oliva y Roger Jiménez. Alsius, que ha sido decano del Colegio y que fue uno de los redactores del Código, ha destacado que había que conjurarse contra la nostalgia y el corporativismo y ha apuntado como nuevo reto el encaje en la profesión de la inteligencia. licencia artificial. El Colegio de Periodistas de Catalunya fue pionero en la redacción del Código Deontológico hace 30 años y, según Alsius, vuelve a serlo ahora en la atención que presta al impacto de la inteligencia artificial en el periodismo. “No es un peligro para la profesión pero sí que hay que velar por evitar las trampas que nos puede poner”, ha advertido.
Roger Jiménez, que fue presidente del CIC, ha afirmado que “la ética es una y no se desdobla y el Código debe ser válido para todos los medios de comunicación”. Ha puesto sobre la mesa algunos de los comportamientos que cree que hay que combatir como la estrategia del clickbait, que ha calificado de “apariencia de periodismo”, el uso de un lenguaje violento o banal que contraviene los libros de estilo de los medios , el catastrofismo informativo o la connivencia entre políticos y periodistas que considera “peligrosa por la democracia”.
Llúcia Oliva, que también presidió el CIC, ha dicho que estaba convencida de que tanto este Consell como el Código Deontológico “han sido el resultado de un esfuerzo colectivo que ha pasado de generación en generación”. Hizo hincapié en la función de los medios y de los periodistas a la hora de informar de conflictos bélicos como el de Ucrania. “Pueden contribuir a inflamarlos o a resolverlos”, ha dicho y se ha sumado a la queja de las asociaciones pacifistas que reconocen el buen trabajo de los periodistas informando del día a día de la guerra en Ucrania pero lamentan que no se explique suficientemente el contexto, las causas y los esfuerzos de quienes apuestan por la negociación y el pacifismo. Oliva ha pedido al Colegio y al CIC que se esfuercen en promover el apartado del Código Deontológico que reclama este esfuerzo de contextualización de los conflictos.
En el turno de intervenciones de los asistentes, Ramon Espuny, del Sindicato de Periodistas de Cataluña, ha pedido que las normas del Código Deontológico sean vinculantes y que su vulneración sea sancionada con mayor firmeza que las reprimendas morales actuales; Marc Carrillo, catedrático de la Universidad Pompeu Fabra, ha lamentado que responsables de medios públicos hayan afirmado que deben responder al criterio de la mayoría, lo que él considera que “va directamente en contra de lo que defendemos aquí”, y Joan Maria Clavaguera, profesor de la Universidad Ramon Llull-Blanquerna, ha pedido una mayor contundencia en la defensa de las periodistas que sufren acoso en las redes sociales.
La periodista Sara González había denunciado este acoso en el vídeo que se ha proyectado de resumen de las cinco jornadas previas del ciclo. El documental “El origen del Código”, dirigido por Jordi Rovira, ha reconstruido sus primeros pasos. Moncho González Cabezas, que fue el encargado de redactarlo, aparece diciendo que fue una “obra colectiva”, inspirada en el código deontológico vigente en Reino Unido y que sus 12 puntos dan cuerpo a un redactado” conciso, práctico y consensuado”.
Clara de Cominges, periodista -como su madre, Margarita Rivière, pionera del periodismo feminista- ha cerrado el acto y el ciclo diciendo que “hay que hacer y nos deben dejar hacer Periodismo” y que, con el Código Deontológico en la mano, ” hay muchísimo trabajo que hacer”. “Es necesario que las empresas se lo crean y apliquen. Los medios deben exigir periodismo de verdad. Esperamos que los jóvenes lo salgan adelante”, ha terminado reclamando.